Este jueves se han instalado en el Club Náutico Sant Feliu de Guíxols 15 hábitats artificiales Biohut para proteger los peces alevines de sus potenciales depredadores hasta que aumenten de talla. Se trata del primer puerto del estado español en participar de este proyecto, que ya cuenta con miles de Biohuts instalados en países como Francia o Dinamarca.

La finalidad del club náutico ganchón con este proyecto es triple: en primer lugar, aumentar el número de peces dando refugio y alimento a los alevines y evitando que otras especies depredadoras de mayor tamaño se les coman; en segundo lugar, la sensibilización y el respeto hacia el mar, que se trabajarán por medio de la instalación de cuatro Biohuts “mini” adicionales que se pueden sacar del agua para hacer formación a los niños de entre 8 y 12 años con divulgación de la vida subacuática en el puerto; y en tercer lugar, anualmente se harán estudios científicos con recuento de especies y se conocerá el comportamiento y la evolución en el tiempo de las especies marinas dentro del puerto.

La instalación de los Biohuts bajo los pantalanes del CNSFG ha corrido a cargo de la empresa Ecocean, una entidad que vela por la restauración ecológica y el apoyo a las funciones de los ecosistemas que ha escogido el club ganchón para participar en el proyecto por sus aguas limpias, los pantalanes flotantes y la profundidad superior a los 8 metros de su puerto.

A partir de ahora, habrá que esperar cerca de un año para ver los Biohut llenos de vida. Un equipo de submarinistas y biólogos locales será el encargado de estudiar su evolución. También se organizarán jornadas de aprendizaje con el alumnado de las escuelas para conectar el puerto y la ciudad y sensibilizarlo sobre la vida marina que hay en el puerto.

El proyecto Biohut

Las estructuras artificiales como los puertos se diseñaron para usos específicos y no son hábitats adaptados para que los peces crezcan, debido a las perturbaciones, los pocos hábitats, la falta de recursos alimentarios y los numerosos depredadores. No obstante, están situadas en zonas poco profundas y algunos peces juveniles se instalan con pocas posibilidades de supervivencia. Es en este contexto que nace Biohut, un proyecto que pretende llevar el hábitat artificial adaptado a los puertos con el fin dereducir el impacto de estas infraestructuras en los ecosistemas acuáticos y marinos y proporcionar las funciones clave de los hábitats de cría: refugio y recurso alimentario.

Compromiso con el medio ambiente

El Club Náutico Sant Feliu de Guíxols es una entidad sin ánimo de lucro con más de 60 años de historia que vela por la promoción del mar y las actividades que se deriven. Con la adhesión al proyecto Biohut, reafirma su compromiso con el cuidado del medio ambiente, que trabaja con acciones como el control diario de la calidad del agua o el convenio vigente que mantiene con el grupo ecologista Natura Sterna por la preservación de las fanerógamas marinas.