Desarrollar nuevas tecnologías para la monitorización de los sistemas submarinos que ayuden a los científicos a conocer el estado de las especies que viven entre 200 y 500 metros de profundidad. Este es el objetivo de la campaña que se llevó a cabo el pasado diciembre desde el buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa operado por el CSIC en el marco del proyecto de investigación PLOME gracias a las pruebas que se realizaron este verano en el Club Náutico Sant Feliu de Guíxols. Participaron el grupo de investigación VICOROB de la Universidad de Girona (UdG) junto con investigadores de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Las pruebas realizadas en el CNSFG

Las pruebas consistieron en comunicar acústica y ópticamente un robot de la UdG con unas estaciones fijas situadas en el fondo marino para transmitir información sobre los datos e imágenes adquiridas. También se validaron algoritmos que mediante inteligencia artificial detectan peces o crustáceos en las imágenes. La información se envía a tiempo real al buque oceanográfico para que los científicos puedan hacer el seguimiento de los sistemas robóticos que trabajan de manera autónoma y remota. Los resultados de la campaña fueron un éxito y ya se está trabajando en los siguientes sistemas que se volverán a validar en el año 2025 a la finalización del proyecto.

(FOTO: Equipo de la UdG, UPC y UPM con el robot Girona 1000 y dos boyas de comunicaciones en el Club Náutico Sant Feliu de Guíxols).